Uno de los españoles más internacionales, Federico Mayor Zaragoza, nos manda ánimos desde Facebook:
Quien fue durante muchos años Director General de la Unesco entiende bien la vergüenza que significa que, en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, la cultura esté tan impúdicamente en alquiler.
Creíamos todo este tiempo que la biblioteca de la Calle Libreros se había cerrado definitivamente, pero ¡resulta que no es cierto! Pedimos disculpas por haber caído todo este tiempo en la demagogia; fue sólo por ignorancia. Ahora hemos recibido por fin una información que nos hace rectificar, y lo hacemos aquí públicamente.
La biblioteca no se ha cerrado: únicamente se ha cambiado el modo de acceso. Antes podía entrar cualquiera gratuitamente. Ahora, también puede entrar cualquiera: sólo que tiene que pagar 7.500 € al mes y es suya. Sí, ¡con libros y todo!
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Aquí tienen alguna foto para abrir boca:
Como ven, se alquila el inmueble completo, del sótano a la azotea: a disposición de cualquiera. Resulta un poco más caro que antes, pero ¿qué son 7.500 € al mes a cambio de tener toda la biblioteca para uno solo?
Nuestros compañeros Andrés y Carlos estuvieron en Onda Cero Alcalá el pasado día 8 hablando del cierre de la biblioteca. Destacamos una frase: no tenemos ninguna biblioteca pública abierta por las tarde este verano: a partir de las tres de la tarde, Alcalá es un páramo bibliotecario. Paradójico en una ciudad que tiene la cultura como bandera.
Con esta pregunta se encontraron los vecinos y paseantes por la calle Libreros de Alcalá el pasado sábado por la mañana.
Pensamos que la mejor manera de conmemorar (que no celebrar) el cierre de la biblioteca en este primer aniversario sería hacer un pequeño homenaje a los libros, y preguntar a los ciudadanos que pasaban por la calle si sabían que aquí había una biblioteca.
Y estos fueron los resultados de nuestra encuesta:
De 170 entrevistados, 149 conocía la biblioteca: el 88%
Nada menos que 140 eran usuarios
Y sólo 2 personas de las 170 no consideraban que fuera necesaria su reapertura
No era, claro, una encuesta científica, pero sí nos permitió aprender cosas. Por ejemplo, nos sorprendió el gran número de entrevistados que habían sido usuarios activos de la biblioteca. Muchos de ellos nos comentaban de manera espontánea y orgullosa que aún conservaban el carnet.
Los que no conocían la biblioteca, en su mayoría era porque llevaban en Alcalá menos de un año; y los que conociéndola no eran usuarios en su mayoría era porque no vivían en Alcalá. Una muy pequeña parte no eran lectores habituales, pero recordaban el salón de actos.
¿Hay muchos servicios culturales que puedan presumir de ese arraigo y de ese cariño de la ciudadanía?¿Puede haber una inversión más barata y rentable para Alcalá que reabrir esta biblioteca?
Dejamos ahí las preguntas y cedemos el sitio a las imágenes. Muchos usuarios dejaron su testimonio gráfico en la pared; aquí lo recogemos (click en las fotos para verlas más grandes):
Después del tópico (pero cierto) «paréntesis vacacional», empiezan a oirse noticias relacionadas con las bibliotecas de Cajamadrid. Hoy en la SER hamos encontrado esto:
Tras el cierre de la mayoría de bibliotecas de la Obra Social de Cajamadrid, Bankia anunció que iba a ceder sus instalaciones a los municipios interesados en hacerse cargo de ellas. Sin embargo, han pasado varios meses y en ciudades como Alcobendas o Tres Cantos estos espacios siguen cerrados. Este último ayuntamiento asegura que está a la espera de que la entidad bancaria agilice los trámites administrativos.
Es cierto: los usuarios queremos reabrir la biblioteca. Hemos hablado con la Obra Social de Cajamadrid, y está dispuesta a ceder la gestión. Pero para poder asumirla necesitamos un modelo que la haga sostenible.
Los tiempos están cambiando muy rápidamente, y quizá tenemos que acostumbrarnos cuanto antes a que muchas cosas van a dejar de regalárnoslas. Somos nosotros los que tenemos que decidir lo que valoramos y cuánto estamos dispuestos a luchar (o a pagar) por ello.
Esto no pasa sólo en Alcalá. En Shutesbury, un pueblo inglés con apenas una población de apenas 2.000 personas, los vecinos se han puesto a recaudar dinero para construir un nuevo edificio para su biblioteca, que construida hace 110 años está en muy mal estado. ¿Está está dispuesta la gente a poner dinero de su bolsillo para salvar una biblioteca?Parece que sí. Por lo que hemos leído en Biblogtecarios, han recaudado ya más de 200.000 dólares donados altruistamente ¡Nosotros necesitaríamos mucho menos!
Y esto no pasa sólo ahora. En Alcalá, precisamente, tenemos un precedente ilustre. En 1851, unos vecinos de la ciudad fundaron la Sociedad de Condueños, la primera sociedad particular y privada que se creó en España para salvar y conservar un patrimonio artístico, el de la antigua Universidad de Alcalá (así lo cuenta la Wikipedia), que tras la desamortización estaba en grave riesgo de desaparecer.
Esta compra, con su posterior restauración y conservación, está considerada como gesta heroica, por el gran mérito que tuvo al unirse todo un pueblo en una causa común, que implicó además para ellos un gran sacrificio económico, teniendo en cuenta las circunstancias tan adversas de la época, con una nación empobrecida por las guerras, pronunciamientos y cambios de gobierno.
La crisis actual no era nada comparada con la de 1851. ¿Estaremos ahora, como entonces, a la altura de las circunstancias? ¿O esta vez la heroica ciudad duerme la siesta?
De vosotros depende, amigos de la biblioteca. Os agradeceremos todas vuestras ideas y muestras de apoyo: tenemos el verano para pensar, y los comentarios están a vuestra disposición hasta septiembre.
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